jueves, 13 de septiembre de 2007

Sombras de Beethoven


Cuando Beethoven escribió, en 1801, su Sonata No.14 Quasi una Fantasia en Do# menor, hizo fluir una de las músicas más bellas y sutiles que jamás se ha creado.

En 1832, el poeta Ludwig Rellstab comparó la sensación que transmitía esta música, con la de la luz de la triste luna reflejándose en el Lago de Lucerna (Alemania). Nunca he estado en este lago, y ni mucho menos he visto la luna sobre él, pero esuchando la música visualizo la escena inmediatamente...

Cuando vi esta foto por primera vez, sentí que esta imagen y la sonata creaban armonía... como si de un acorde más se tratara, esta escena se podía insertar dentro de la secuencia de sonidos sin desafinar lo más mínimo.

Cada cual tendrá sus sensaciones al oir esta sonata... La mía es de paz absoluta, de liberación de tensiones y de ganas de seguir vivo para poder escucharla de nuevo.


2 comentarios:

rut dijo...

me gusta beethoven.
pero me da miedo.

d.

Elios dijo...

Es que da miedo...